martes, 4 de diciembre de 2007
Superación de la Pobreza
La verdadera realidad de Chile
http://es.youtube.com/watch?v=z-1RhEmGTm4
http://es.youtube.com/watch?v=RBCnbSHmhOE
Chile puede y debe derrotar la pobreza. Esta misión no sólo constituye un imperativo ético y moral, sino que además, la mejor, más noble y más rentable inversión que podemos hacer cómo país, a las puertas del Bicentenario, para fortalecer la estabilidad democrática, la justicia social y el desarrollo económico. El problema de la pobreza en el Chile de hoy ,más que económico es un problema de voluntad política y eficiencia técnica.
¿Cómo combatir la pobreza? Con dos tipos de instrumentos que –como las hojas de una tijera- cumplan con eficacia y rapidez su misión. El primero apunta a erradicar las causas de la pobreza y se debe enfocar esencialmente a mejorar el capital humano de los más pobres (educación y capacitación), crear empleos estables y decentes y fortalecer la familia. Desgraciadamente, en este campo hemos hecho las cosas muy mal. La calidad de la educación en Chile es muy mala, está estancada y es tremendamente desigual. En materia de capacitación, en promedio un trabajador chileno se capacita una vez cada 12 años y los más pobres quedan prácticamente excluidos de esta herramienta de progreso. En materia de empleo, si bien en promedio el desempleo ha disminuido al 7%, éste golpea brutalmente a los más pobres (también a los más jóvenes y a las mujeres) al punto que el 48.2% de los indigentes y el 21.9% de los pobres no indigentes está desempleado. Finalmente, en materia de familia la mayor debilidad afecta a los hogares más pobres que son las principales víctimas de la drogadicción, alcoholismo y delincuencia.
El segundo tipo de instrumentos debe apuntar a paliar las consecuencias de la pobreza a través de subsidios, transferencias, asignaciones, etc. Si bien es meno poderoso que el anterior, es sin duda más rápido. Ambas herramientas (enseñar a pescar y entregar pescados) deben complementarse y no basta la voluntad política, también se requiere la capacidad técnica para utilizar los instrumentos más adecuados.
El Ingreso Familiar Mínimo Ético es un instrumento más poderoso y adecuado para luchar contra la pobreza. Primero, porque el ingreso familiar a diferencia del salario individual incluye todos los ingresos de la familia, incorporando otros salarios, transferencias, otros ingresos, etc. Segundo, porque a diferencia del salario mínimo ético, cubre también a los desempleados, jubilados y dueñas de casa viviendo en condiciones de pobreza. Y tercero, porque el ingreso mínimo ético no contribuye a aumentar los niveles de desempleo que hoy afectan, por ejemplo, al 60% de los jóvenes pertenecientes al quintil más pobres
Bibliografía:
http://tiss.zdv.uni-tuebingen.de/webroot/sp/barrios/themeC2g.html
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